El agua subterránea fue y es de vital importancia en la provincia de La Pampa, ya que la casi totalidad de los servicios se surten con agua proveniente de este origen, como única fuente, o como fuente complementaria. Para disponer de este recurso es necesario realizar perforaciones, existiendo en la actualidad más de 700 conectadas a los servicios de agua potable.

Las tareas desarrolladas incluyen:

UBICACIÓN:

Para la ubicación y diseño de las captaciones, primero debe realizarse un estudio de fuentes, que consiste en realizar una serie de exploraciones hidrogeológicas. El geólogo se vale de metodologías directas e indirectas, que le permiten definir las áreas más apropiadas para desarrollar el estudio de fuentes.

EXPLORACIÓN:

Si se estima que el acuífero puede brindar agua de calidad potable, se realizan perforaciones de exploración. La ejecución de éstas implica perforar y relevar cierta cantidad de variables a distintas profundidades. El trabajo posterior en gabinete permite ajustar el diseño de los pozos, su ubicación, la extensión del acuífero y su potencialidad, entre otras cosas.

Desde mediados del siglo pasado y hasta la actualidad se han estado realizando estudios de fuentes en toda la Provincia. Toda esa información hidrogeológica constituye uno de los activos más importantes de la APA y permite, entre otras cosas, simplificar las tareas de diseño de captaciones, ya sea las que se ejecutan por administración o las que realizan los particulares.

PERFORACIÓN:

Una vez definidos los lugares donde se realizarán las captaciones, se procede a la construcción de los pozos, que son perforaciones verticales de diámetro reducido y se realizan con máquinas especiales. El método que utiliza la APA para ejecutar las perforaciones es el de rotación con inyección directa, que consiste en la introducción en el subsuelo de una herramienta giratoria (trépano o tricono), que va moliendo las formaciones que atraviesa. El movimiento de rotación lo transmiten las barras donde va roscado el trépano y que son tubos de gran espesor de pared.

Para extraer los sólidos del fondo de la perforación se emplean lodos preparados especialmente. La elevada viscosidad de éstos, permite el arrastre hasta la superficie del material disgregado. Luego de decantado, el lodo se bombea a alta presión por dentro de las barras, pasando por el trépano y por el espacio entre las barras y la perforación, ascendiendo nuevamente a la superficie y completando un circuito. El lodo también proporciona estabilidad a las paredes de la perforación, para evitar el desmoronamiento durante su construcción. Durante las tareas de perforación, a profundidades regulares, se extraen muestras del material penetrado, las que luego de procesadas, permitirán definir el perfil geológico del pozo.

Una vez finalizada la perforación, se introduce dentro de ella una camisa o ademe de diámetro menor, que tiene una o más secciones que presentan ranuras y que constituyen los filtros por donde ingresará el agua.

El espacio anular entre la perforación y la camisa se rellena con grava seleccionada, que oficia de prefiltro, evitando que ingresen materiales finos al pozo y sostiene las paredes de la perforación, para que no colapsen.

Luego siguen las tareas de limpieza y desarrollo, durante las cuales se busca obtener el mayor rendimiento posible de la perforación, procurando que el agua tareas de aforo, se obtienen los datos hidráulicos que permiten la selección de las bombas necesarias para la extracción del agua y se toman muestras de agua para su posterior análisis.